Chris Urena by Billy Kid (y mi sello de la ceniza).
Hubo un tiempo en el que las modelos eran un simple medio para presentar las vestimentas de los diseñadores, indudablemente la ropa luce mejor puesta, pero primaba la indumentaria no la percha. Entre los años sesenta y setenta se empezó a utilizar la palabra Supermodelo y empezaron a aparecer los ranking de las modelos más destacadas (Twiggy, Jean Shrimpton...)
Twiggy en los años 60's.
Jane Shrimpton por Brian Duffy en 1964.
Más tarde este fenómeno adquiere más carisma, y a finales de los 80's y principios de los 90's aparece aquel grupo de diosas, las top models. Lo más, algo que nunca se volverá a repetir. Daba igual quién y el qué envolviera a este cuerpo de élite, ellas estaban por encima, solo tenian que aparecer.
Jane Seymour, Christy Turlington, Linda Evangelista, Claudia Schiffer, Cindy Crawford y Naomi Campbell.
Este quinteto parece haber sido guardado en una extraña cápsula del tiempo. Gente bella que da asco por ser tan guapa.
Retomemos la evolución: Modelos que están para lucir ropajes, atuendos que lucen porque están en ciertas modelos y...
Atrezzos que destacan pasando por encima de modelos y diseños. Y entre una cosa y otra, el interés desmedido de quién está o no, en el front row y como están vestidas en la calle, no en la pasarela.
Karl Lagerfel (con la cruz hecha) para Chanel Fall 2011.
Si es verdad que el Fénix resurge de sus cenizas, Karl ya tienes medio camino hecho, solo te queda resurgir.
No hay que dejarse engañar por paisajes exóticos o decorados pulidos. Aqui lo que debería contar es el diseño y la calidad, el de la ropa y no los efectos especiales. Y si todo vale, que lo acompañe, no que lo solape.
Y con ceniza nos vamos... con la que se le cayó a Kate, porque fumar y caminar a más de 110 con esos taconazos a la vez. No es fácil, aqui lo hemos prohibido y todo.
Kate Moss echando humos, no por Galliano sino para cerrar el desfile de Louis Vuitton Fall 2011.
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