La canción happy del Beatle tranquilo es el mejor himno para aquellos a los que se les alegra el dia con la salida de sol y la esperanza de dias despejados. No me importa tanto el frío, como la claridad.
Hoy acompaño mis triviales impresiones del clima, tema tan recurrido en conversaciones diarias, con la modelo Louise Van Der Vorst. Yo quiero ser Van Der Algo, suena tan bien...
Esta sesión de fotos resume visualmente esa costumbre sabia de analizar lo que vas a ponerte, no sin antes contar con la meteorología, algo que aprendí hace menos de un lustro. Me inspira la sensación de lucha entre timidez y anhelo de ir destapando paulatinamente una piel pálida que lleva mucho tiempo cubierta por abrigos camel y farx fur coat (entre los subtítulos de Danko y los anglicismos del mundo de la moda al final este pais acabará sabiendo inglés y todo). Y me identifico con las ganas de estrenar lo que te has adelantado a comprar versus amortizar lo adquirido.
Todo esto no quita mi miedo por empezar a visualizar las puestas en práctica de tantos lookbooks, combinaciones de colores block, tejidos y estampados memorizados de los que nos hemos cansado antes de poder quemarlos cuerpo a cuerpo.
Me encanta la siguiente imagen que bien podría decir:
¡A mi plin yo amortizo el print!.
Y tras toda esta euforia y deseo de calidez vendrán las quejas de un verano caluroso, en el que nos hartaremos de escuchar perlas como... No se que "no" ponerme encima para dejar de pasar calor sin prescindir de ir mona, claro. Es insoportable. Blablabla...
Ya llegará...
Louise Van Der Vorst
fotografiada por Adrian Mesko
para Grazia/ Marzo 2011.
Se la dedico a mi hermano,
que comparte la tranquilidad con su beatle preferido
y encima es un sol. Ah! y porque me da la gana.
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