Arrivals

Martes como un viernes...

Yo no voy, pero vienen.

Aline Weber

by Yelena Yemchuk

AnOther magazine FW 2011http://huntervscool.blogspot.com/

Books to read, not watch tv and royal weddings

Entre libros fútbol y bodas anda el dia, lástima que no se lea tanto como se ve la caja boba. Anoche los libros se vieron eclipsados (menos mal que había hecho mis deberes la semana pasada) y hoy... 
¡A quien le importa! si quedan 24 horas para saber de que diseñador inglés irá vestida Cata. 
Lo que de verdad me afecta es que ya no está la reina madre, experta y coolhunter, para acompañarnos en la hora del gintonic perfecta para apaciguar esta emoción que me embarga y hace que quiera ahogar las "noticias" en alcohol o fumarme un puro hecho con revistas de actualidad. Siempre nos quedará Ernst gameover de Hanover. 

Si siguen buscando en el baúl de los recuerdos, inventando documentales y películas de serie B, no, Z, con los que torturar, haciendo apuestas absurdas sobre tocados, colores y comparando a princesitas con otras. Van a conseguir que la palabra república se quede tan corta como espacio para ropa en mi wardrobe, del que parece que no saldré en unos dias por mi bien.

Amanda Seyfried Interview magazine march 2011.

Medios de comunicación, por la memoria de Lady Di, y nuestra salud mental, no deberían emitir una y otra vez las imágenes de aquella orgia de tul y seda e intentar adivinar si lo de mañana guardará algún parecido, no confiamos en la chica que conquistó al Guille con un vestido, sobrevalorado y subastado, que no miraríamos ni en un outlet con depresión en el peor de nuestros dias, evidentemente no habrá coincidencias.

Una cosa... ¿ Por qué Fergie* no está invitada, si las pelirrojas están de moda?. 

¡En fin!

Dedicado a los bienaventurados que acampan a sus anchas en la Abadia de Westminster, por una semana, sin tener que solicitar ningún tipo de permiso al Ayuntamiento.

*Fergie, Sarah Ferguson no la de The Black Eyes Peas, que visto lo visto a lo mejor esa está invitada y todo.

Manhã de Carnaval

Martes sin lluvia, pero de carnaval... 

Lo que ayer sonaba a batucada, hoy amanece a ritmo de bossanova de acordes maravillosos que han dado la vuelta al mundo. Acordes que ayudaron a un mito a hacer salir el sol con su humilde guitarra, acordes que resuenan acompañando agridulces resacas.

Me vienen recuerdos de niñez, en los que acompañaba a mi madre condenada a noches en vela, al compás de la máquina de coser, para satisfacer las locuras creativas de mis tios (esto ya era una fiesta). No solo asimilé la tradición que más tarde seguí (la de crear, no la de coser) sino que aprendi mitologia gracias a Orfeo y Eurídice, mi primera tragedia griega a ritmo de samba: Orfeo Negro. 

Cartel original de la película, 1959.

Un must have cinéfilo, que cuenta la historia de este mitológico e infortunado amor en un entorno tan original como las favelas de la cuidad de Rio de Janeiro en pleno carnaval. Personajes con una naturalidad y belleza impresionante, reflejan los locos días previos a la fiesta más grande y el sacrificio e importancia que conlleva. Da igual que no tengas que comer es carnaval, sonríe, disfrázate y sal a bailar. Vaya, suena a pasarelas del mundo.

La bella Euridice (Marpessa Down) y su Orfeo (Beno Mello).

Atentos al vestuario, que hablamos de Brasil a finales de los 50´s. El vestido que a tantos hizo suspirar...

El otro vértice del triángulo Mira, maravillosa.

Serafina ( Léa Garcia) con los increíbles Chico (Waldemar Da Souza) y Benedito (Jorge Do Santos).

Mira (Lourdes de Oliveira) marcándose esa mitica samba en las escaleras. ¡Qué divina por favor!.

Y como en casi todo, hay una mano negra, que quiere llevarse a la belleza consigo.

La muerte (Adenar da Silva).

La moda no deja de ser un carnaval, un baile de máscaras, a veces incluso trágico, que acompañan semanas de nervios y martirios previos. Subidos a una gran carroza, en las que incluso se repiten telas y antifaces recordando otras épocas. De la que todos hablan, en la que todos quieren participar...

Ponte tu mejor disfraz o escóndete hasta ver el entierro de la Sardina.

Manha de Carnaval

Orfeu Negro