"Wasp": Lisbeth Salander phenomenon

Han pasado algunos años desde éxito de la trilogía del escritor sueco Stieg Laarson y de su debut cinematográfico. Los nórdicos parecen poseer un talento innato a la hora de crear novelas negras y policiacas. Historias retorcidas que mantienen el suspense, hechas para devorar más que leer. La trilogía Millenium llegó a engancharme nivel "quiero saber más y no quiero que se acabe".

Su carismático personaje femenino Lisbeth Salander ha tenido más proyección de la que se pudo prever. La inadaptada social, de apariencia frágil pero fuerte, rebelde, inteligente y transgresora, nos cautivó a todos. 

La fama de su personaje y su estética gótica-punk ha llamado lo suficientemente la atención para que Hollywood pusiera sus ojos en ella y nos deleitara con un remake de los suyos que llega demasiado temprano. No se por que se empeñan...

No diré que es mala porque no la he visto, tampoco se si la veré, pero seguro que no superará a la sueca, eso es así. Y Rooney Mara da el pego, pero no es Noomi Rapace. Estos remakes me parecen innecesarios, hay vida más allá de la gran industria y es buena.

La cosa no queda aquí. Hennes&Mauritz al ver que volvía el filón, saca una colección inspirada en ella Girl with the Dragoon Tattoo by H&M , diseñada por Trish Summerville, "casualmente" la que diseñó el vestuario de esta segunda versión dirigida por David Ficher.

A parte del paseo que se está dando Rooney Mara en varias revistas tras su papel en la película. Otras editoriales también se unen al fenómeno Salander y la cogen como musa para sus reportajes. La última Fiasco, en su Blood Sweat and Tears Issue por Thomas Lavelle, con una Anne Sophie Monrad, más cerca de Rooney que de Noomi. Una inspiración más sutil, más esencial.

Siempre he sentido debilidad por relatos donde existe esa venganza que no está permitida pero que en el momento justificamos sin prejuicios e incluso deseamos que llegue. Esas heroínas que quieren dejar de ser víctimas y se salen con la suya.