Monday steel will not rust

Lunes.(Lo advertí y no demoré).

Acabar el año con el futuro Superman y empezar con el aparentemente eterno Clark Kent. 

Tom Welling. Este muchacho imberbe, de ojazos y mandíbula casi perfecta... y alto. Culpable de que casi sufriera una segunda adolescencia, engancharme a Smallville, que me cambiase la expresión cuando aparecia con su cara de niño bueno, vaqueros y camisas de cuadros. NO hay granjeros así. 

Me gustaba hasta la timidez e increíble torpeza a la hora de seducir de su personaje pánfilo y moría por un Bad Clark intoxicado de kriptonita roja. 

Sí, taras que tiene una. 

Thomas, tuvo un pasado como modelo en los noventa, suele pasar. Trabajó para firmas como Thomas Burberry y Calvin Klein. Incluso compartió campaña en Abercrombie&Fitch con otro lunes de guardar Asthon Kutcher. Por ellos a lo mejor si me planteaba hacer cola mientras pasas frío, para ir a tientas dentro de la tienda porque no se ve nada. Creo que ni así.

No queda nada mal ante la cámara... Su etapa como modelo la amortizó luego con las promos y publicidad de la serie en la que lleva encasillado diez años. 
Me encanta la sesión con Tony Duran en 2004.

Steven Meisel lo retrató junto a Maryna Linchuk en su perfecto papel como reportero del Daily Planet para Vogue en 2008. 

Meisel puso en ella, el detalle fetiche de Clark. Mi debilidad.

Pero lo perdono por haberme dado esta foto, que bien podría enmarcar y ponerla en la estantería del salón en plan familia.

En fin...