Tengo auténtica debilidad por el ballet clásico, también por el contemporáneo. Realmente por el baile, como forma artística de expresión, en general. Y cualquier relación con ello llama deliberadamente mi atención. Su estética es maravillosa y la mezcla perfecta de delicadez y fuerza algo sublime.
Me pasaré la vida amando aquello pasión infantil que dejé por no querer sacrificar otras pasiones. La palabra disciplina a ciertas edades suena muy fuerte. Admiro a quién abrazó a la estricta disciplina y no coqueteó con otros artes.
Bendita frustración.
Ballet, lencería y esa "complicidad" femenina tan explotada y atractiva. Una combinación magnifica retratada con gusto para la revista francesa On the field, el fotógrafo parisino Boris Ovini.
Anastasya y Ela, bailan, coquetean y seducen.
Quiero eso en mi pies... Quiero ponerme en punta.
Compartimos frustración, lo sabes, enamorada del edito y maravillosas tus palabras.
ResponderEliminar:)
Gracias reina...
ResponderEliminar;-)