Si fuera un vestido sería el vintage negro de Givenchy que llevaba Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, si hablamos de zapatos seria unas sandalias de Jimmy Choo, porque sus pies delicados e impecables se lo pueden permitir y si fuera un bolso...diría un Kelly de Hermes por su gusto digno de la princesa de Monaco.
Yo la llamo mi dulce Charlotte porque tienen en común un look siempre impecable, el saber estar y esa ingenuidad que la hace adorable. No arriesgará en estilo, pero nunca falla.
Hoy dejo un outfit inspirado en Charlotte emulando la personalidad de Hepburn en uno de los capítulos de Sexo en Nueva York.
Feliz cumpleaños B.
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