Aunque mi alergia al mal gusto sea permanente todo el año, la primavera la agudiza.
La sobriedad del invierno mantiene un poco la esperanza, la sorpresa se esconde bajo
ese abrigo negro que casi todo el mundo tiene como fondo de armario y afortunadamente te libras cuando vas por la calle de que atenten al gusto.
Hay quien es rematado hasta llegar al punto de exteriorizarlo...y te provocan con abrigos
absurdos y lo que es peor zapatos dignos de ser excomulgados...
Pero ahora viene lo " bueno" ...y hay quienes hacen entrada triunfal a la estación de las flores, y te dan ganas de comprarte un cactus...y esconderselo en sus outfits de infarto de miocardio.
La primavera es peligrosa para esto...menos ropa, pero la suficiente para hacer combinaciones
letales.
Puedes saltarte las reglas, porque están para romperlas...combinar colores, y no arriesgarse..está bien...pero saltárselo está mejor..pero para eso hay que ser bueno, hay que tener personalidad y creatividad. Es el quiero y puedo, no el quiero y no llego.
Los espejos existen, hay vida mas allá de las tiendas que todos conocemos y en las que se compra guiados por el sentido del rebaño.
Hay momentos inolvidables en lugares vintages y de segunda mano, donde pasas del ataque de risa, al ataque de ansiedad en un tiempo récord.
¿ que nos deparará esta temporada?
A mi ya me empieza a doler el brazo izquierdo...
Esto no va de los must haves...esto va de NO MUST HAVES.
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